Cuando tenía 13 años tuve una caída muy fuerte y me dañe la columna y por muchos años he estado con dolores muy fuertes en la zona central de la columna, en muchas ocasiones tuve que ponerme inyecciones porque no soportaba el dolor, viajar por tierra significaba mucho sufrimiento para mi , hasta dormir me molestaba tanto así que estuve en rehabilitación con un fisioterapeuta en la Clínica San Juan de Dios, me sometieron a corrientes analgésicas, masajes y prensas calientes, el dolor aminoro, pero no por mucho tiempo, siempre sentía el mismo fastidio.
Al conocer al Ministro Paulo Marback, al principio no puedo negar que estuve un tanto incrédula con lo que él hacía, sin embargo ese mismo me sentía fastidiada con la espalda y el Ministro se dio cuenta de inmediato y me dijo que me quede quieta, yo me asuste y seguí conversando con una amiga; el estuvo detrás de mi 3 a 5 minutos y sentí que algo me quemaba en la zona que me dolía, al terminar me dijo como te sientes?… y yo me moví de un lado a otro pretendiendo querer sentir el dolor de siempre, sin embargo quede sorprendida pues ya no sentía ningún dolor. El Ministro Paulo muy amablemente me invito a las reuniones de Johrei aquí en Cusco, tuve muchas preguntas al respecto puesto que como mencione antes soy Cristiana y sentí que de alguna manera podía afectar a mis creencias, el Ministro me dijo en todo momento que lo que yo había sentido no era una energía dada por el hombre sino dada por Dios, esa respuesta y muchas más, atraídas por la curiosidad me impulsaron a conocer que era Johrei … Desde ese momento he sentido muchas cosas y me han sucedido muchas cosas… Hace 2 semanas estaba preocupada porque tenía una urgencia de dinero para pagar la Universidad, ese mismo día todos los miembros donaron lo que podían para el alquiler de una local donde se pueda construir la Sede del Arte Mundial de Johrei en Cusco, yo estaba un poco ajustada, pero hizo mi donación con mucha gratitud, al siguiente día mi mamá me llamo diciéndome que me había depositado todo lo que yo necesitaba para un año de mi Universidad, otra sorpresa mas. Después de unos días recibí mi Ohikari, y lo que sentí simplemente fue increíble, todo el tiempo en que el Ministro Paulo nos estuvo transmitiendo Johrei sentí la mano de alguien en mi rostro… fue increíble. La verdad conocer el Arte Mundial de Johrei ha sido y es una gran experiencia.
Gracias a Dios, Jesus, Meishu Sama y al Ministro Paulo Marback por su paciencia.
