lunes, 13 de febrero de 2012

Orientación de Meishu Sama - Nuevo Altar del Arte Mundial de Johrei



La orientación de Meishu Sama relatada por la Reverenda Kiyoko Higuchi, que genero el nuevo Altar del Arte Mundial de Johrei

A orientaçao de Meishu Sama relatada pela Reverenda Kiyoko Higuchi, que gerou o novo Altar da Arte Mundial de Johrei

Texto en/em Español y/e Portugues


MEISHU- SAMA Y EL TRABAJO DE LA EXPANSION MAS ALLA DEL MAR
Rev. Kiyoko Higuchi (1972)

Era verano de 1952 y la Sede de la Iglesia decidió formalmente comenzar el trabajo de expansión en Hawai y envió al Rev. Ajiki y a mí para allá con ese propósito. Recibimos una carta de invitación oficial de Hawai en septiembre, en ese tiempo los viajes para salir fuera del país eran estrictamente limitados sólo al gobierno Japonés. Sumado a ello, la policía del gobierno de Estados Unidos estaba restringiendo el flujo de nuevos religiosos dentro de América, por lo que nos enfrentábamos a varias dificultades para conseguir los permisos de viaje, principalmente porque la Organización Mesiánica no tenía filiales en los Estados Unidos, por lo que el Rev. Ajiki y yo tuvimos que visitar la embajada americana en Tokio varias veces.

Mientras pasábamos varias dificultades para conseguir los permisos de viaje, yo pensaba si había alguna cosa equivocada en mi actitud espiritual. Yo reflexioné sobre mí mismo, pero no podía encontrar alguna razón personal que denunciase ello, entonces resolví y fui hacia Meishu Sama, le expliqué la situación y le pregunté si había alguna cosa equivocada en mi actitud. Meishu Sama me dijo: “Debe haber alguna fuerza espiritual negativa que está intentado obstruir la expansión”.

“La verdadera fuerza y dirección de la Luz de Dios está siendo conducida para el Oeste del Mundo por primera vez, entonces las fuerzas de la oscuridad –siendo ese el efecto que la fe causa- están haciendo a voces el máximo esfuerzo para evitar esa expansión. Pero ustedes no tienen por qué preocuparse sobre esto una vez que ya todo está decidió en el plano de Dios. Tal vez será el próximo año, o tal vez después del culto de la Primavera, el 4 de febrero. El culto de la primavera es espiritualmente el mayor punto de cambios de todo el año”. Cuando Meishu Sama dijo eso con total naturalidad, yo sentí alivio y percibí que yo estaba preocupada innecesariamente ante un problema tan pequeño.

Meishu Sama nos dijo apenas que el proceso de los permisos de viaje comenzarían a caminar en el mes de febrero del siguiente año y nosotros seríamos capaces de partir del Japón hacia Hawai el 11 de febrero. Cuando Meishu Sama me dijo: “Usted va primero para (¿?), entonces parte de tierra firme de los EUA” yo simplemente respondí: “Sí, yo hare eso”. Pero por más que yo pensara sobre la sobrecarga de la distancia, por más dificultad que yo sintiese, la mayor preocupación que tenía era con relación a mi falta de nivel espiritual, mi limitado conocimiento del idioma y la vastidad de América.

Meishu Sama, leyendo mi mente me dijo: “Misionaria Higuchi, esa parte, Dios ya la decidió bien antes de enviarte a América. Es solamente ahora que el tiempo comenzó. Entonces usted no tiene que preocuparse por esas cosas. Dios organizará todo para usted. (EL) Es realmente Formidable”

Escuchando esas palabras de Meishu Sama, yo estaba totalmente cambiada por mi extraño destino, un destino prefijado a llevar la Luz de Dios para un país distinto al mío, en América, que es el actual campeón de la civilización materialista. Yo acredite, por entonces, que debían existir varías almas preparadas en América que tenían profundos lazos espirituales con el trabajo de Meishu Sama, y que el Programa de la Luz Divina en América debía ser llevado a cabo en principio por americanos. Yo estaba determinada solamente en abrir el camino para marcar el inicio, y que los americanos podían luego comenzar el verdadero trabajo del Programa de la Luz Divina. Cuando fui para emprender dicha realización, me sentí aliviada

Como las costumbres y tradiciones de América, y el modo de pensar de los americanos, eran totalmente diferentes a la de los japoneses y del Japón, yo no tenía idea de cómo comportarme en el desarrollo de mi función de ministra en América. Cuando pregunte a Meishu Sama obre eso, él me dijo: “América es un país de vibración horizontal, entonces usted no puede imponer el modo vertical japonés en los americanos, Cuando usted esté allá, Dios le dará ideas e inspiraciones en el momento que fuere necesario, entonces usted podrá proceder como crea conveniente. Ahora, como usted me preguntó sobre esas cuestiones, yo le digo que no sé las respuestas, pero Dios está detrás de usted, entonces, por favor, recuerde siempre eso y no se preocupe sobre esos asuntos”. Aquellas palabras de Meishu Sama me dieron la fuerza suficiente. Yo le pregunte entonces sobre el formato de los cultos, si debíamos seguir el modo de culto japonés y usarlo en América o, si debíamos crear una nueva forma en conjunto con loa miembros occidentales para que con ella podamos tener más adeptos y aumentar en número. Meishu Sama respondió el procedimiento que debería seguir: “La forma de oración deberá ser una que combine mejor con los americanos. Probablemente la oración Amatsu Norito no será bien entendida y no será tan eficiente en el Reino Espiritual del Occidente”
“La forma no es importante. Al comienzo deberá estar todo bien si los miembros americanos apenas inclinen sus cabezas y oren en silencio. La cosa más importante es evitar alguna cosa que los americanos piensen que es extraño o alienígena. Así, porque a pesar de todo, la Cristiandad es parte de nuestro movimiento. Por favor, mantenga eso en mente y haga las cosas del modo Daijo. En el tiempo cierto, los americanos llegarán a encontrar las formas apropiadas. Dios le enviará a las personas necesarias para ayudarla, entonces las cosas sucederán de manera natural”. Estas últimas palabras de Meishu Sama, su actitud Daijo, esa manera abierta de pensar, su sabiduría para saber explicar todas la cosas de Dios, el tener confianza en las personas y saber guiarlas, me dieron más fuerza y un derrotero más claro para actuar que millones de palabras estudiadas durante mi instrucción.

EM PORTUGUES

MEISHU- SAMA E O TRABALHO DA EXPANSÃO ALÉM-MAR
Rev. Kiyoko Higuchi(1972)

Era verão de 1952 e a Sede da Igreja formalmente decidiu começar o trabalho de expansão no Havaí e enviou o Rev. Ajiki e eu para lá pra esse propósito. Nós recebemos uma carta-convite oficial do Havaí em setembro. Nesse tempo, viagens para fora do país eram estritamente limitadas somente ao governo japonês. Além disso, a polícia do governo dos Estados Unidos estava restringindo o fluxo de novos religiosos dentro da América, então nós enfrentamos várias dificuldades para conseguir os vistos, principalmente porque a Organização Messiânica não tinha Filiais nos EUA ainda. O Rev. Aijiki e eu tivemos que visitar a Embaixada Americana em Tóquio várias vezes.

Enquanto estávamos enfrentando várias dificuldades em conseguir o visto, eu pensava se havia alguma coisa errada em minha atitude espiritual. Eu refleti comigo mesmo, mas não podia encontrar qualquer razão pessoal que denunciasse isso, então fui até Meishu Sama, expliquei a situação e perguntei se havia alguma coisa errada em minha atitude. Meishu Sama disse: "Deve haver alguma força espiritual negativa que está tentando obstruir a expansão.

A verdadeira força e direção da Luz de Deus está sendo conduzida para o Oeste do Mundo pela primeira vez, então forças da escuridão, sendo esse o efeito que a fé causa, estão fazendo a vocês o máximo para evitar essa expansão. Mas você não tem que se preocupar sobre o visto, uma vez que já está tudo decidido no plano de Deus. Talvez será no próximo ano, ou talvez após o Culto da Primavera em 4 de fevereiro. O Culto da primavera é espiritualmente o maior ponto de mudança do ano todo.". Quando Meishu Sama disse isso com total casualidade, eu senti muito alívio, e percebi que eu estava preocupada desnecessariamente sobre esse problema tão pequeno.

Meishu Sama nos disse apenas que o processo do visto começaria a ficar pronto por volta de fevereiro do próximo ano e nós seríamos capazes de partir do Japão para o Havaí em 11 de fevereiro. Quando Meishu Sama disse-me: “Você vai primeiro para (?), então para a parte da terra firme dos EUA”, eu simplesmente respondi: "Sim, eu farei isso". Mas, por mais que eu pensasse sobre a sobrecarga da distância, por mais dificuldades que eu sentisse, a maior preocupação que eu tinha era com relação à minha falta de nível espiritual, meu limitado conhecimento do idioma e a vastidão da América.

Meishu Sama, lendo minha mente, disse: "Missionária Higuchi, essa parte, Deus decidiu bem antes de te enviar para a América. É somente agora que o tempo começou. Então você não tem que se preocupar sobre essas coisas. Deus arranjará tudo para você. É realmente formidável."

Escutando essas palavras de Meishu Sama, eu estava profundamente mudada pelo meu estranho destino, o destino predestinado a carregar a Luz de Deus para o país estrangeiro, para a América, que é a atual campeã da civilização material. Eu acreditei, entretanto, que deviam existir várias almas preparadas na América que tinham profundos laços espirituais com o Trabalho de Meishu Sama, e também que o Programa da Luz Divina na América devia ser levado a cabo primeiramente por americanos. Eu estava determinada somente em abrir o caminho, para marcar a fundação que os americanos podiam começar o verdadeiro trabalho do Programa da Luz Divina. Quando eu fui para essa realização, senti-me aliviada.

Como os costumes e tradições da América e o modo de pensar dos americanos eram totalmente diferentes dos japoneses e do Japão, eu não tinha idéia de como proceder com o trabalho de ministra na América. Quando eu perguntei para Meishu Sama sobre isso, Ele disse: "A América é um país de vibração horizontal, então você não pode forçar o modo vertical japonês nos americanos. Quando você for lá, Deus dará a você idéias e inspirações, a qualquer momento necessário, então você pode proceder como você achar melhor. Agora, como você me perguntou essas questões, eu não sei as respostas, mas Deus está por trás de você, então por favor lembre-se sempre disso e não se preocupe sobre a coisa toda". Aquelas palavras de Meishu Sama deram-me grande força. Eu perguntei a Ele então sobre o formato dos cultos, se devíamos seguir o modo de culto japonês e usar na América, ou se nós devíamos criar uma nova forma para combinar com os membros ocidentais para eles aumentarem em número. Meishu Sama respondeu como eu deveria seguir: "A forma de oração deverá ser uma que mais combine com os americanos. Provavelmente a oração Amatsu Norito não será bem entendida e não será tão eficiente no Reino Espiritual do Oeste.

Forma não é importante. No começo deverá estar tudo certo se os membros americanos apenas abaixaremas suas cabeças e rezarem em silêncio. A coisa mais importante é evitar qualquer coisa que os americanos pensem que é estranho ou alienígena. Mesmo porque, apesar detudo, a Cristandade é parte do nosso movimento. Por favor, mantenha isso em mente e faça todas as coisas do modo Daijo. No tempo certo, os americanos mesmos irão ter algumas formas apropriadas. Deus enviará as pessoas necessárias para ajudar você, então essas coisas acontecerão suavemente”. Essas palavras de Meishu Sama, essa atitude Daijo Dele e esse jeito aberto de pensar, Seu conselho para colocar todas as coisas de Deus nas cabeças, ter confiado nas pessoas e tê-las guiado, deram-me mais encorajamento e um princípio mais claro para agir que milhões de palavras detalhadas de instrução.

viernes, 10 de febrero de 2012

Enseñanza de Meishu Sama



Salvando a las personas y haciéndolas felices, uno mismo progresa

  El que las cosas no acontezcan como uno lo espera, es porque todavía uno tiene nubosidades. Eliminar esas nubosidades sin sufrimientos, en forma placentera, es la esencia de Meshiya-kyo. Para ello, es necesario salvar al prójimo. Haciendo así, como a través del agradecimiento del prójimo uno recibe constantemente Luz, ello hace que nuestra alma se purifique. En conclusión, en lugar de penitencias y abstinencias, a través de alegrar a las personas, salvando a las personas se consigue obtener el mismo resultado. Pero como para salvar a las persona se necesita después de todo hablar o explicar en forma correcta, para ello es preciso leer los Escritos Sagrados. Además, a través de los Escritos Sagrados se consiguen conocer diversas Verdades y el alma también se purifica. Junto con eso, surge la correspondiente fuerza para salvar al prójimo. De este modo mientras se salva al prójimo y se lo hace feliz, uno mismo va progresando.

(“Discursos”, 6 de octubre de 1952)