martes, 15 de septiembre de 2009

Enseñanza - Teoria sobre los efectos contrarios


Los hombres que no consiguen resultados satisfactorios en lo que ejecutan con esfuerzo, o en lo que juzgan ser una buena acción, desconocen la teoría de los efectos contrarios, o mejor aún, les falta discernimiento con respecto a su razón transcendental. Voy a explicar esta teoría dando algunos ejemplos. Quién lo entienda, no dejará de beneficiarse con esto.

Entre los líderes de los fieles, hay los que procuran mostrarse más elevados, más importante de lo que realmente son. Tales líderes acaban recibiendo lo que merecen y, por lo tanto, consecuentemente son menospreciados. Aquellos que siempre mantienen una actitud discreta y moderada, atraen mayor consideración.

Existen, también, a los que les gusta contar sus éxitos, lo cuál no es agradable para los oyentes. La exposición es condenable. Quién exhibe los hechos tal cual ellos se presentan, cultiva mayor simpatía, y su palabra discreta se ennoblece delante del oyente. Al prestar auxilio, eviten hablar como si estuviesen vendiendo favores, pues eso solo sirve para disminuir el sentimiento de gratitud de las personas.

Como vemos en los ejemplos anteriores, en todo hay efectos contrarios. Si procedieran tomando este punto en consideración, conseguirán buen resultado
Cierta vez cedí ante la insistencia de un visitante al cual venía evitando, y le concedí una entrevista. Ella me preguntó: “Quién es el Dios de la Mesiánica?” “"Lo ignoro completamente”, contesté. El visitante volvió a interrogarme: ¿“El señor prevé todos, los acontecimientos futuros, cierto? a usted los acontecimientos futuros” Repliqué: “Yo nada se, porque no soy Dios.” Me parece que se decepcionó, pues no volvió más.

Antiguamente, aparecían muchas personas que querían engañarme, llevándome dinero. En estas ocasiones,, an­tes que tocasen el asunto, yo les indagaba si no conocían a alguien que me pudiese prestar determinada cantidad, porque yo estaba muy necesitado. Entonces ellos acababan despidiéndose sin hablar nada respecto a su intención.

También hay ocasiones en que, cuando encuentro que una persona tiene cualidades y a futuro puede tener un gran desempeño en la Obra Divina, intencionalmente yo la trato sin consideración.. Allí, en vez de mostrarse desinteresada y negligente, se dedica aún más y realiza óptimos trabajos. Procuro utilizar tales personas en tareas importantes, como elementos capaces y dignos de confianza.

Muchos otros ejemplos podrían ser citados, mas es de gran importancia tener en mente la teoría de los efectos contrarios.
Meishu Sama
Creador del Arte de Johrei

3 de octubre de 1951

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