martes, 15 de septiembre de 2009

Palabras - Ministro Paulo Marback




¿Cuál es el principio de nuestra postura en la fe?


La entrega total a Dios es realmente una práctica muy difícil en los días de hoy, más aún cuando nos vemos envueltos por una cultura materialista y egoísta, una cultura consumista donde “tener” vale mucho más que “ser” y eso está generando cada vez más sufrimientos al hombre actual.


Los verdaderos valores de la sociedad toman rumbos nebulosos cada día, como un carruaje que desciende a toda velocidad precipicio abajo.


Los padres cada vez más distantes de los hijos, los maridos de las esposas, o sea, el fin de la institución familia está muy presente ante nuestros ojos y eso se refleja en toda la sociedad, porque el núcleo de ésta son los hogares y si tenemos una gran cantidad de hogares infelices, este mismo sentimiento será como un virus que contaminará toda la sociedad.


Hasta ahora la religión tuvo como misión conducir al hombre por un camino en que pudiera estar bajo los ojos de Dios, pero como todo evoluciona y la religión, en su mayoría dejó de acompañar este desenvolvimiento, porque no se permitieron evolucionar en sus búsquedas y creencias. Hoy, así como el primer aparato telefónico, la religión se coloca prácticamente, como una pieza de museo delante de los ojos del mundo actual.


Actualmente muchos médicos aceptan que las personas de fe, tienen mejores reacciones en casos de enfermedades graves, comparadas con las personas sin fe, pero la medicina no acepta explícitamente la existencia de algo invisible para responder a tales resultados positivos. Sentimos un aumento gradual de personas buscando una religión para entender cada vez más el desenvolvimiento de la vida y su misión en la Tierra y al mismo tiempo un pánico generalizado en los ojos de las personas, pues no saben lo que les puede suceder dentro de algunos minutos.


Todo ese confuso panorama actual es fruto de la aproximación del Mundo Espiritual sobre el Mundo Material y la humanidad en su minoría comprende eso que acabo de citar y como un aglomerado de ciegos para cruzar una avenida, las personas incrédulas están viviendo sus días sin saber qué rumbo tomar y porque esa enorme sensación de “algo” que aún no pueden explicar.


Practicar el Johrei es entrar en conexión directa con ese cambio astral es sentirse despierto y despertar a las personas, es aproximarse de esta nueva fase del Mundo Espiritual y sumar definitivamente en el trabajo de Dios. A partir de ahí sentimos una fuerte sensación de protección y amor que no se conoce entre los hombres, nace así con cada día de práctica de Johrei el amor vertical, el más valioso de todos, porque es el amor entre Dios y el Hombre y la protección que ni todos los ejércitos del mundo nos podrían ofrecer, porque es la protección venida del propio Creador del Mundo.


¿Por qué será que expreso tremenda convicción de que la práctica del Johrei es capaz de generar este cambio?


Porque simplemente aprendí y aprendo en las enseñanzas de Meishu Sama y constaté en mi vida que la fe precisa ser una práctica altruista en todos los sentidos, desde una oración hasta el acto de ayudar al prójimo, todo debe ser direccionado para la felicidad de nuestro semejante, al final, aún hoy percibimos religiones que están enseñando a sus fieles apenas la práctica de la oración que busca el beneficio propio, o sea: “Dios resuelve mi problema!”.


La Luz canalizada en el acto del Johrei, puede ser considerada una gran revolución espiritual, un gran avance en el desenvolvimiento del plano de Dios para la humanidad. Es tan revolucionario que genera salud verdadera, prosperidad y paz, es ciencia y es religión, es el definitivo cruce de dos extremos que antes era imposible que se uniesen. Es la gran oportunidad de transformación del ser humano, saliendo de la cultura animal-humano y creando así la cultura divina, pues debemos estar atentos que todos los fundadores de religiones anunciaron la venida de un mundo divino, la construcción del Reino de los Cielos en la Tierra, o sea, la Tierra será habitada por seres de niveles celestiales, divinos y así, sentiremos aquí, en este mismo plano, la vibración que antes era sentida apenas por las camadas más elevadas del Mundo Espiritual.


Vamos a unirnos cada vez más en la práctica del Johrei, en la divulgación de las enseñanzas de Meishu Sama, en el ejercicio del amor altruista y creemos cada vez más en nuestro interior, el compromiso de servir a Dios y a nuestro semejante, ampliando así la felicidad en el Mundo!


Ese creo, debe ser el principio de nuestra postura en la fe!


Muchas Gracias y buena missión!


Ministro Paulo Marback

1 comentario:

  1. Muy bien aclarado por el Ministro Paulo está el punto principal en la fe: La fe es práctica pero no es solamente la práctica dentro de un templo religioso, sino la práctica fuera de estos, tales como: trabajo, en nuestro hogar, en la calle, los autobuses etc.

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