lunes, 28 de septiembre de 2009

Palabras - Ministro Paulo Marback



TRANSICIÓN DE LA ERA DE LA NOCHE A LA ERA DEL DIA Y LAS ENFERMEDADES!


El 15 de Junio de 1931 Meishu Sama recibe de Dios la revelación de que a partir de aquel día se iniciaba la transición de la Era de la Noche para la Era del Día, en el Mundo Espiritual y Material, nacía en aquel momento el Sol espiritual que generaría un gran cambio en estos dos mundos.
Durante muchos años vivimos regidos por la actuación del elemento Agua, proveniente de la Luna y así la humanidad caminaba bajo la oscuridad espiritual y también generando una verdadera búsqueda de la medicina en sentido contrario para la formación de hombres verdaderamente saludables.
Voy a intentar explicar de forma simple, para que resulte de fácil comprensión para los lectores.
Los tres elementos que mantienen el equilibrio del planeta son: Fuego, proveniente del Sol, Agua, proveniente de la Luna y Tierra, proveniente del Suelo, habiendo ausencia de Fuego, todo se congelaría, ausente el elemento Agua el mundo explotaría, y sin el elemento Tierra no habría forma en el mundo material, así está formado el planeta, en profundo equilibrio, pero durante millares de años el espíritu del elemento Fuego, era muy pequeño comparado al espíritu del Agua y como es natural el agua tiene el poder de lavar y congelar las impurezas del cuerpo espiritual y material del hombre.
El proceso purificador consiste en eliminar por medio de diversos infortunios y sufrimientos las máculas del espíritu, acumuladas por el ser humano a lo largo de ésta y de otras vidas. ¿Y cómo acumulamos estas impurezas?
Durante la era de la noche caminábamos sobre el mundo prácticamente ciegos espiritualmente, porque faltaba Luz, esta Luz espiritual que desde el 15 de Junio de 1931, comenzó a aumentar y a permitirnos ver de manera más clara la Verdad de la Naturaleza.
Todo ser humano está provisto del libre albedrío y este se manifiesta por medio de los pensamientos, palabras y acciones, o sea, pensamos, hablamos y actuamos como creemos más conveniente y siempre creyendo que es de la mejor forma, pero sin tener conciencia de la Verdad, adoptamos una postura egoísta y materialista, practicando todo en beneficio propio y sin creer en la existencia de Dios, hasta las mismas religiones, cultuaban un dios de segunda categoría y aún así, de manera muy distante. El resultado final de cada actitud egoísta y materialista es la acumulación de impurezas en nuestro cuerpo espiritual, colocándonos en un nivel de sufrimiento jamás imaginado, como la enfermedad, la pobreza y el conflicto, pero como cada impureza acumulada tiene como mecanismo natural, el ser eliminada, pues no es parte de nuestra naturaleza, sea ésta espiritual o física, no la reconocen como parte de sí, ejerciendo una limpieza para que sea mantenido el equilibrio espíritu-materia.
Durante toda la Era de la Noche, el hombre buscó las causas de las enfermedades y la cura para las mismas, el mundo de la Luz es regido por Dios y el mundo de la oscuridad es regido por Satanás y el período nocturno en el cual la humanidad subsistía, era regido por esta entidad de extrema posición en la jerarquía de los demonios y así incentivaba el método de solidificar las impurezas del hombre y motivó la creación de los remedios, dando sabiduría de nivel inferior a los científicos y consecuentemente usando a los médicos como propagadores de tremenda pseudo-verdad, aún en las religiones los procesos de cura espiritual era regido por el elemento Agua, o sea, espiritualmente también congelaba o lavaba las impurezas, voy a explicar mejor para que sea bien comprendido.
Durante toda la era de la noche, el cuerpo también eliminaba las impurezas del cuerpo espiritual y físico y al eliminar estas impurezas el ser humano buscaba una cura para su sufrimiento y todos los métodos existentes sólo atacaban el efecto, sin conseguir alcanzar la causa, porque no había una orientación correcta del proceso purificador y para la eliminación del sufrimiento eran utilizados remedios y demás métodos. La medicina intensifica así los estudios y la creación de remedios y vacunas y la religión nuevos métodos de curas espirituales, aquí es donde quiero enfatizar, la medicina congelaba las impurezas del cuerpo físico y la religión lavaba los pecados del hombre, de esta forma, la medicina dejaba aún en el cuerpo físico las toxinas ingeridas y que estaban en proceso de eliminación, acumuladas a la química de los remedios ingeridos y la religión trataba de absorber las impurezas espirituales, métodos éstos que apenas postergaban el pago de cuentas del propio ser humano, porque estas toxinas aún residen en el organismo y las impurezas aún que hayan sido lavadas, aún existen y un día retornarán a su dueño, porque el principio de la justicia divina y de la ley de causa y efecto, voy a ilustrar de esta forma para que sea de mejor comprensión: Una ama de casa coloca un trapeador sucio en un balde con agua y al día siguiente al retirar el trapeador del agua, nota que éste se encuentra más limpio que al inicio y el agua más sucia, eso porque el agua absorbe la suciedad contenida en el tejido. Así también ocurre con todos los curanderos, santos y religiosos que utilizan los métodos de la era de la noche para la eliminación del sufrimiento en el ser humano, absorben para sí mismos estas impurezas, generando muchos sufrimientos futuros para los instrumentos de absorción, siendo que estas impurezas retornan a su dueño, porque le pertenece y tienen que ser asumidas por él, este es el juzgamiento espiritual, aunque el ser humano cree formas de librarse de los sufrimientos aquí en el Mundo Material, responderá en el Mundo Espiritual por esas máculas.
En la medicina, el ser humano invierte millones de dólares y euros en estudios para, en verdad crear más y más enfermedades, porque desconocen la Ley de la Purificación y creyendo estar desenvolviendo más instrumentos para generar salud, acaban aumentando más químicos en el ser humano que de manera infalible tendrán que ser eliminados, porque la Luz espiritual aumenta cada 15 de Junio y los remedios de los tiempos de nuestros abuelos y padres, ya no hacen más el mismo efecto, porque el espíritu del elemento Fuego, está cada vez más intenso, generando más disolución de las impurezas espirituales y toxinas del cuerpo físico, por esta razón, más y más las enfermedades surgen, porque en verdad hay una acumulación excesiva de toxinas en el cuerpo humano y la necesidad de limpieza cada vez mayor y más intensa.
Satanás continúa su lucha incansable para destruir la mayor creación de Dios, el Hombre, y actúa de manera más intensa en los científicos para la creación de pandemias y consecuentemente el aumento de forma desesperante de más y más vacunas, de más y más remedios, por otro lado tenemos como ejemplo el medicamento llamado Tamiflu, que está siendo prohibido en algunos países, porque genera más sufrimiento que la propia gripe porcina (AH1N1), porque encuentra cuerpos que no soportan más las toxinas contenidas en los remedios y agro tóxicos y como una bomba de tiempo, quien ingiere llega en un momento a explotar.
De manera contradictoria, hasta para los lectores, vengo a expresar que a través de mi entendimiento y por la comprensión alcanzada hasta hoy en las enseñanzas de Meishu Sama, llego a la conclusión de que siendo Dios Supremo quien tiene el poder sobre el Bien y el Mal, Él mismo permite tal actuación del mal para que se efectúe la limpieza de la humanidad y la formación de verdaderos hombres saludables, o sea, la enfermedad creada por el hombre, no es más que una manera con la que Dios nos concede el poder de alcanzar la verdadera salud y la gran evolución espiritual que necesitamos para construir un mundo paradisiaco, sin enfermedad, pobreza ni conflicto.
Pueden encontrarlo realmente contradictorio, pero termino entiendo que Dios utiliza hasta a Satanás para la formación del Reino del Cielo en la Tierra.
Hoy crece y mucho, la comprensión de médicos que desenvuelven sus conocimientos para alertarnos sobre las consecuencias del uso abusivo de los remedios, la advertencia de no impedir el proceso de la fiebre, los daños generados por quien pasa su vida, esclavo de la medicina convencional y orientan a las personas a dejar a sus organismos reaccionar de manera natural, revitalizando verdaderamente al ser humano.
El Johrei creado por nuestro Maestro Meishu Sama es transmitido por los Mesiánicos, es la medicina de la Nueva Era, porque con la canalización de este elemento Fuego que se intensifica cada día, podemos de manera constante eliminar las impurezas acumuladas en nuestro espíritu y en nuestro físico, es como si una persona que tiene impureza espiritual y acumulación de toxinas en nivel 10 y que vive sin contacto con el Johrei, puede sentir de aquí a un año, un primer síntoma de enfermedad y al ser examinado, descubre que es una enfermedad fatal, si esa persona a partir de hoy, un año antes, comienza a recibir Johrei, con el recibimiento de la Luz Divina, tendría procesos de eliminación por medio de diarreas, vómitos, gripes u otras enfermedades más soportables y así respetando esa nueva postura delante de enfermedades, permitiendo el curso natural de la misma, sumado al Johrei, un año después se enfrentará a una enfermedad que ya no será fatal, no pondrá su vida en riesgo, se encuentrá entonces con impurezas y toxinas de nivel 1, y saldrá de ellas de forma soportable, preservando la continuidad de la vida.
Cada vez es más notorio el número de personas que aceptan la existencia de una energía aún no comprendida y que Meishu Sama nos revela de manera clara en sus enseñanzas, lo que cabe a nosotros, los mesiánicos es difundir cada día esa nueva conciencia de vida, divulgar cada vez más el Johrei y crear una nueva generación de personas que tengan capacidad de influenciar de manera extremadamente positiva a la humanidad, esa buena nueva del Cielo, precisamos alcanzar la educación, la medicina, la política, el arte, la agricultura, la religión y los demás campos de actividad humana.
Pueden los señores lectores que desconocen la conducta mesiánica, creer un absurdo lo que escribo en este artículo, pero los practicantes de Johrei y éste mismo que os escribe comprendemos muy bien, porque comprobamos cada día esta realidad y evidenciamos incansables milagros al levantar nuestras manos y canalizar la Luz del Supremo Creador.
Antes de cualquier actitud preconceptuosa y juzgamientos precipitados, reciba Johrei y compruebe usted mismo, entendiendo así las palabras de Chu Tzu: “La duda es el principio de la creencia!
Humildemente agradezco su valiosa atención!

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